La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha anunciado que su gobierno cuenta con un plan para recibir a los mexicanos que podrían ser deportados desde Estados Unidos, en respuesta a las amenazas del presidente electo Donald Trump de ejecutar deportaciones masivas utilizando elementos militares.

Sheinbaum expresó su oposición a tratar a los migrantes como criminales y destacó que las instituciones de justicia deben manejar estos asuntos. Aseguró que México trabajará para demostrar que los mexicanos en Estados Unidos no deben ser deportados, ya que contribuyen significativamente a la economía del país mediante el pago de impuestos y su valioso trabajo.

La mandataria mexicana planea buscar una reunión con el equipo de Trump para presentar datos cuantificados sobre las aportaciones de los mexicanos en Estados Unidos, incluyendo los recursos que pagan en impuestos y la necesidad de estos trabajadores para la economía estadounidense.

Sheinbaum también mencionó que se reunirá con su Gabinete para trabajar en varios temas que se tratarán con la administración de Trump, entre ellos la migración, el comercio, la seguridad y cuestiones culturales. Además, se está fortaleciendo el trabajo de los Consulados de México en Estados Unidos.

Trump ha considerado recurrir a la Ley de Emergencias Nacionales de 1976 para implementar medidas extraordinarias contra lo que él considera una amenaza de seguridad nacional, en este caso, los migrantes. Esta ley le otorgaría facultades para tomar medidas sin las restricciones habituales.