La administración del Presidente Donald Trump ha iniciado una serie de medidas drásticas para aumentar los arrestos y deportaciones de inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos.
### Prioridades de Deportación
– Cualquier inmigrante que no haya sido admitido por funcionarios en un puerto de entrada, aquellos con órdenes de deportación, o sin un estatus migratorio son prioridad para la deportación[1][2].
### Operaciones de Búsqueda
– La Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ya no respetará las «zonas sensibles» establecidas por el gobierno de Joe Biden, lo que significa que los agentes de ICE pueden entrar en escuelas, iglesias y hospitales para detener a inmigrantes indocumentados[1][2].
### Extensión de la Autoridad
– El secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, Benjamine Huffman, ha ampliado el universo de agentes federales que pueden investigar y detener a los inmigrantes, incluyendo la participación de la Guardia Nacional en la vigilancia de la frontera sur[2].
### Colaboración con Autoridades Locales
– El gobierno federal está solicitando la asistencia de gobiernos estatales y locales para aplicar las leyes de inmigración, lo que podría conducir a arrestos y deportaciones de inmigrantes indocumentados. Esto se basa en la Sección 65.83 del Título 28 del Código de Reglamentos Federales[2].
### Medidas de Contención
– Trump ha detenido la llegada de refugiados, acelerado las deportaciones, enviado tropas militares a la frontera sur, y levantado normas que restringían la aplicación de la ley de inmigración cerca de zonas sensibles. También ha intentado poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento, aunque esta medida ha sido frenada temporalmente por un tribunal[2].
### Impacto Internacional
– Países como Colombia y Honduras están tomando medidas para enfrentar las deportaciones masivas. Colombia ha impedido la entrada de aviones de EE.UU. con migrantes deportados, mientras que Honduras está preparando un plan de atención para sus ciudadanos deportados[2].
### Reacciones y Oposición
– Organizaciones de derechos de los inmigrantes han llamado a las comunidades migrantes a conocer sus derechos ante las expectativas de redadas en varias ciudades. Además, legisladores de estados liderados por demócratas están proponiendo medidas para obstaculizar la ofensiva de Trump contra la inmigración ilegal[1][2].
### Capacidad de Detención
– ICE está evaluando propuestas para expandir su capacidad de detención en al menos ocho estados, incluyendo instalaciones tipo cárceles, carpas y espacios temporales. La agencia también ha aumentado su capacidad operativa con 29 vuelos de deportación a la semana y busca incrementar el número de camas disponibles en centros de detención[1].