La Línea 3 del Cablebús en la Ciudad de México ha logrado un impacto significativo en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Here are the key points:
– Reducción de Emisiones : La Línea 3 del Cablebús ha reducido aproximadamente 2 mil toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año, contribuyendo así a la mitigación del cambio climático[3].
– Capacidad y Cobertura : Esta línea tiene una extensión de 5.42 kilómetros y una capacidad para transportar a 36 mil pasajeros diarios en sus 180 cabinas. Esto mejora significativamente la movilidad en el área, reduciendo los tiempos de traslado de 40 a 20 minutos[2][3].
– Integración con Otros Medios de Transporte : El Cablebús se integra con otras formas de transporte público, como autobuses y metros, facilitando una red de movilidad más cohesiva y sostenible. Esto ofrece a los ciudadanos una alternativa viable y ecológica para sus desplazamientos diarios[3].
– Impacto Social y Ambiental : Además de reducir las emisiones, el Cablebús opera de manera silenciosa y eficiente, disminuyendo la contaminación acústica y mejorando la calidad de vida urbana. También fomenta la cultura y el turismo al conectar varios nodos culturales en el proyecto Chapultepec: Naturaleza y Cultura[2][3].
– Inversión y Desarrollo : La construcción de la Línea 3 del Cablebús contempla una inversión de 2 mil 600 millones de pesos, destacando el compromiso del gobierno con la sostenibilidad y la innovación en el transporte público[2].
Estos aspectos resaltan el papel crucial que el Cablebús está jugando en la transformación del sistema de transporte público hacia una opción más sostenible y eficiente en la Ciudad de México.