En la sierra de Badiraguato, Sinaloa, un trágico incidente ocurrió el lunes 6 de mayo cuando dos niñas perdieron la vida en un intercambio de disparos entre civiles armados y fuerzas estatales y federales.
El enfrentamiento se produjo cuando un convoy de la Fiscalía General del Estado (FGE), acompañado por elementos del Ejército, se dirigía a la comunidad de La Cieneguilla para verificar la localización de tres cuerpos sin vida junto a una Jeep. En el trayecto, entre las comunidades de La Lapara y El Naranjo, el convoy fue emboscado por un grupo de hombres armados.
Una familia que viajaba por la zona quedó atrapada en el fuego cruzado, resultando en la muerte de las dos niñas en el lugar. Adicionalmente, cuatro miembros de la familia resultaron gravemente heridos, incluyendo un adolescente de 12 años, dos adultos y otra persona cuyo nombre y edad se desconoce. Los heridos fueron trasladados vía aérea en un helicóptero del Ejército al Hospital Regional del ISSSTE en Culiacán.
El operativo militar en la zona sigue activo, y fuentes castrenses informaron que algunas vías de acceso hacia las comunidades afectadas fueron bloqueadas con maquinaria pesada por integrantes del grupo armado, lo que dificultó el avance de los refuerzos y el traslado de los heridos. La carretera federal 24 quedó parcialmente inutilizable debido a zanjas y daños en el pavimento.
La Fiscalía General de la República (FGR) ha asumido la investigación del caso y ha abierto siete carpetas de investigación. El gobernador Rubén Rocha Moya exigió justicia y garantizó que no habrá impunidad en este caso.
La jornada del 6 de mayo también estuvo marcada por una ola de violencia generalizada en Sinaloa, especialmente en Culiacán, donde se registraron balaceras en distintos puntos, incluidos los sectores de Guadalupe Victoria, Emiliano Zapata, Punta Azul y Las Quintas.