Ucrania se encuentra en las etapas finales de redactar un conjunto de reformas destinadas a modernizar su sistema de reclutamiento militar, con el objetivo de atraer a jóvenes de entre 18 y 25 años actualmente exentos de la movilización. Estas medidas buscan robustecer las filas del ejército en medio de la prolongada guerra contra Rusia.
El coronel Pavlo Palisa, recientemente nombrado subjefe de la oficina del presidente, anunció que las reformas incluirán incentivos financieros y garantías de entrenamiento para atraer a estos jóvenes. La ley de movilización recientemente implementada también ofrece bonos en efectivo o dinero para comprar una casa o un automóvil a los soldados reclutados, aunque algunos analistas cuestionan la viabilidad económica de estos incentivos.
Además, Ucrania redujo la edad de reclutamiento de los hombres de 27 a 25 años en un esfuerzo por aumentar el número de soldados después de que Rusia lanzara una nueva ofensiva. La ley de movilización facilitará la identificación de todos los soldados reclutados en el país, aunque algunas cláusulas como la desmovilización después de 36 meses y la rotación después de más de medio año de servicio en el frente fueron eliminadas debido a la oposición de la cúpula militar.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, firmó leyes que permiten a los prisioneros alistarse en el ejército y quintuplican las multas para los objetores de conciencia, en un esfuerzo adicional para paliar la escasez de personal.
Ucrania está lejos de haber agotado sus reservas de movilización entre los hombres de entre 25 y 60 años, y se estima que todavía hay varios millones disponibles para unirse al Ejército, que actualmente cuenta con 880.000 efectivos. Las autoridades ucranianas argumentan que la clave para prevalecer sobre el enemigo no está en la cantidad de efectivos, sino en animar a los jóvenes a unirse voluntariamente haciendo más atractivo el servicio militar y en el armamento moderno.