El defensor de derechos humanos y líder comunal Alveiro Caicedo fue asesinado en una zona rural de Arauca, Colombia. La denuncia del asesinato fue realizada por la ONU, según informó Juliette de Rivero. Este incidente resalta la continua vulnerabilidad de los defensores de derechos humanos en la región. La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la seguridad de estos activistas, quienes a menudo enfrentan riesgos significativos en su trabajo por la justicia y los derechos humanos. La investigación y las acciones posteriores a este asesinato serán cruciales para asegurar justicia y proteger a otros defensores de derechos humanos en la zona.