Israel y el grupo militante libanés Hezbolá han alcanzado un acuerdo de cese al fuego después de un año de hostilidades en la región. Este acuerdo, mediado por Estados Unidos, fue confirmado por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
### Detalles del Acuerdo
– La tregua tiene una duración de 60 días, permitiendo a ambas partes una pausa en las hostilidades[2][3][4].
– Incluye un «documento anexo» que autoriza a Israel a atacar a cualquier operativo de Hezbolá que cruce al sur del río Litani, así como a cualquier intento de rearme por parte de Hezbolá[2].
– El acuerdo no se considera el «fin de la guerra», sino más bien una evaluación basada en la realidad en el terreno. Israel podrá reagruparse y prepararse para seguir luchando si es necesario[2].
### Implicaciones
– La decisión de este acuerdo se debió en parte a la preocupación sobre una posible decisión unilateral del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que obligaría a Israel a cesar sus acciones en el sur de Líbano[2].
– El acuerdo también permite a Israel reevaluar la situación en dos meses, justo después de que la nueva administración asuma el cargo en Estados Unidos[2].
– Se espera que este acuerdo presione a Hamas, ya que deja a Hamas solo en su conflicto con Israel, lo que podría avanzar en las negociaciones para traer de vuelta a los rehenes israelíes que Hamas mantiene en Gaza[2].
### Medidas Inmediatas
– Israel no llamará inmediatamente a los residentes del norte a regresar a sus hogares y seguirá pagando estipendios a quienes hayan sido evacuados. La decisión de llamar a los residentes a regresar se tomará según la realidad en el terreno en una etapa posterior[2].