Cuba suspendió actividades estatales no esenciales, incluidas las clases, hasta el miércoles debido a un apagón masivo y la llegada del huracán Óscar. Esta medida se tomó para garantizar la seguridad y el bienestar de la población ante las adversas condiciones climáticas y la interrupción del servicio eléctrico. El huracán Óscar representa una amenaza significativa, lo que ha llevado a las autoridades a tomar precauciones para minimizar los impactos del fenómeno meteorológico.