Tras la confirmación de la muerte del Papa Francisco, la Santa Sede procedió a sellar sus apartamentos en el Vaticano. Los dos apartamentos, uno en el Palacio Apostólico y el otro en la residencia de Santa Marta, donde el papa residía habitualmente, fueron clausurados y sellados.

El cardenal Kevin Farrell, camarlengo de la Santa Iglesia Romana, fue el encargado de cerrar y sellar las puertas de ambas residencias. Este acto forma parte de una ceremonia tradicional que se lleva a cabo para garantizar la seguridad de todos los documentos y pertenencias del papa fallecido.

Antes del sellado, se realizó el rito de constatación de la muerte del papa Francisco, que incluyó la colocación de su cuerpo en un féretro en la capilla de la planta baja de la Casa Santa Marta. Este acto fue validado por el cardenal Kevin Farrell y duró aproximadamente una hora.

El próximo paso oficial será la primera reunión de la congregación general de los cardenales, programada para este martes por la mañana, donde se decidirá, entre otras cosas, la fecha del funeral del papa Francisco.