SpaceX ha pospuesto nuevamente el octavo vuelo de prueba de su cohete Starship, que originalmente estaba programado para el 3 de marzo. La decisión de suspender el lanzamiento se tomó a solo 40 segundos del despegue debido a problemas técnicos.

Después de un primer retraso, el lanzamiento se reprogramó para el 5 de marzo, pero SpaceX lo canceló por segunda vez. La nueva fecha para el lanzamiento está programada para el viernes 7 de marzo.

El octavo vuelo de Starship seguirá una trayectoria suborbital similar a las misiones anteriores. Los objetivos incluyen desplegar cuatro simuladores de satélites Starlink, capturar el propulsor Super Heavy con los brazos mecánicos de la torre Mechazilla, y encender un solo motor Raptor del cohete mientras está en el espacio. Para estos objetivos, SpaceX ha instalado versiones no estructurales en los costados del cohete para probar su rendimiento térmico, ha incluido múltiples baldosas para proteger a Starship durante el reingreso, y ha introducido un ordenador de vuelo más potente.

Este lanzamiento es crucial para SpaceX, especialmente después de que el séptimo vuelo de Starship terminara en una explosión sobre el océano Atlántico. La compañía debe cumplir con todos los requisitos establecidos por la Administración Federal de Aviación (FAA) para continuar con los vuelos de prueba.

Además, SpaceX ha anunciado una expansión en Florida por 1.800 millones de dólares, que incluirá una nueva base para el lanzamiento de Starship, con nuevas instalaciones para la producción, integración y lanzamiento del cohete. Si las revisiones ambientales concluyen favorablemente, el primer lanzamiento de Starship desde Florida podría realizarse a finales de 2025.