El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, declaró este domingo que está dispuesto a renunciar a su cargo si esto garantiza la paz para Ucrania o la membresía en la OTAN.
Si es la paz para Ucrania, y si realmente quieren que deje mi puesto, estoy listo, dijo Zelensky. Alternativamente, puedo cambiar esto por la membresía en la OTAN, si existen tales condiciones, inmediatamente, para que no tengamos largas discusiones. Me estoy centrando en la seguridad de Ucrania hoy, no en 20 años. Y no tengo la intención de permanecer en el poder durante décadas.
Estas declaraciones se produjeron en un foro en Kiev que conmemoraba el tercer aniversario de la invasión a gran escala de Rusia a Ucrania. Zelensky también invitó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a visitar Ucrania y se mostró dispuesto a viajar a territorio estadounidense para reunirse con él.
La tensión entre Zelensky y Trump se ha intensificado recientemente, especialmente después de que Trump sugirió que Ucrania había iniciado la guerra y calificó a Zelensky de dictador por no haber celebrado elecciones durante la ley marcial. Zelensky respondió a estos comentarios indicando que no hay espacio para las emociones y que su enfoque es pragmático.
Ucrania ha reiterado que no se organizarán elecciones hasta que no termine la guerra, debido a los constantes bombardeos y la ocupación rusa de una parte significativa del territorio ucraniano. La declaración de Zelensky se produce en un momento crítico, mientras los líderes europeos buscan reforzar el apoyo a Ucrania y navigar los cambios en la política exterior de Estados Unidos bajo la administración de Trump.
Además, Zelensky destacó que Ucrania vive bajo el terror aéreo después de un reciente ataque sin precedentes en el que Rusia lanzó 267 drones contra el país. La fuerza aérea de Ucrania informó que se derribaron 138 drones y se perdieron 119 más en ruta hacia sus objetivos.
La situación sigue siendo tensa, con líderes europeos planeando reuniones para abordar la estrategia para las próximas semanas y con el Reino Unido anunciando nuevas sanciones a Rusia para erosionar su maquinaria militar y reducir los ingresos que alimentan la destrucción en Ucrania.