La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha sido un figura central en la implementación de la reforma judicial que permite la elección de jueces por voto popular. Here are the key points:
Reforma Judicial y Críticas
Sheinbaum ha defendido firmemente la reforma judicial propuesta por el gobierno anterior de Andrés Manuel López Obrador, la cual incluye la elección de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte mediante voto popular. Esta medida ha sido criticada por varios sectores, incluido el Embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, quien argumentó que este cambio debilitaría el sistema judicial mexicano y pondría en riesgo la democracia[2].
Reacción de la Suprema Corte
Un ministro de la Suprema Corte, Juan Luis González, presentó un proyecto de sentencia que modifica la reforma judicial, excluyendo de la elección popular a jueces de distrito y magistrados de circuito. Sheinbaum ha acusado a los ministros de actuar de manera inconstitucional al intentar anular una parte de la reforma ya aprobada y plasmada en la Constitución[1].
Preparativos para la Elección
Sheinbaum se reunió con los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) para asegurar la transparencia y certeza de la elección del Poder Judicial programada para el 1 de junio. Los consejeros del INE habían advertido sobre riesgos en los comicios debido a la insuficiencia de reglas y recursos, recibiendo menos de la mitad del presupuesto solicitado[3].
Orden del Tribunal Electoral
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó al comité evaluador reanudar el proceso de selección de candidatos a jueces, magistrados y ministros en un plazo de 24 horas. Sheinbaum celebró esta resolución, asegurando que el proceso electoral continuaría según lo planeado[4].
Tensión con Estados Unidos
La reforma judicial ha exacerbado las tensiones entre el gobierno mexicano y Estados Unidos, con Estados Unidos expresando preocupaciones sobre la influencia política en el sistema judicial y el potencial debilitamiento de la democracia mexicana. Sheinbaum y otros funcionarios mexicanos han argumentado que la reforma es necesaria para reducir la corrupción y la impunidad en el sistema judicial[2].