El Senado de los Estados Unidos confirmó a Pam Bondi como la nueva fiscal general del país, en una votación que se llevó a cabo el martes por la noche. La votación resultó en 54 votos a favor y 46 en contra, con el senador demócrata John Fetterman de Pennsylvania siendo el único de su partido en apoyar a la nominada de Donald Trump.

Pam Bondi, ex fiscal general de Florida, asumirá el liderazgo del Departamento de Justicia en un momento de intenso escrutinio hacia la institución y el FBI. Los demócratas en el Congreso han expresado preocupaciones sobre las recientes decisiones de Trump, incluyendo el indulto o la conmutación de las sentencias de 1,600 defensores involucrados en los disturbios del 6 de enero de 2021 en el Capitolio, así como la remoción de más de 15 inspectores generales y fiscales especiales.

Bondi ha sido elogiada por su experiencia como fiscal y su trayectoria en Florida, donde dirigió campañas contra las drogas opiáceas, eliminó el atraso en las pruebas de kits de violación y defendió el orden y la ley. Fue reelegida fácilmente para un segundo término como fiscal general estatal debido a su desempeño.

La confirmación de Bondi también se produce en un contexto en el que el vicefiscal general Emil Bove ordenó al director interino del FBI identificar a todos los empleados actuales y anteriores asignados a los casos del 6 de enero para una revisión interna, lo que ha generado nuevas inquietudes sobre la politización del Departamento de Justicia.

Bondi, conocida por su lealtad al presidente Trump y su experiencia en el trabajo diario de mantener la seguridad de las comunidades, ha sido apoyada por más de 100 ex funcionarios del Departamento de Justicia, quienes destacaron su compromiso con el Estado de Derecho y su larga carrera en el servicio público[3][4].