El dirigente nacional del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) de Corea del Sur, Han Dong-hoon, anunció su dimisión el 16 de diciembre como presidente de esa fuerza política, informó la agencia de noticias ‘Yonhap’.
Han expresó que no podía seguir desempeñando sus funciones como líder debido al colapso del Consejo Supremo del partido. «Me ha resultado imposible desempeñar mis funciones como jefe del partido», señaló durante una conferencia de prensa.
La renuncia de Han se produce tras la reciente aprobación de una moción de destitución contra el presidente Yoon Suk Yeol en la Asamblea Nacional. Con 204 votos a favor y 85 en contra, el sábado se aprobó la moción, que acusó al mandatario de la fallida imposición de la ley marcial el 3 de diciembre. Esta votación reflejó una notable división dentro del PPP, con al menos 12 legisladores del partido rompiendo con la línea oficial y apoyando la destitución de Yoon.
Han había mostrado inicialmente su apoyo a la destitución de Yoon, pero tras la creciente presión interna y la dimisión de varios miembros del Consejo Supremo del PPP, el líder del partido reconsideró su postura. Aunque en un primer momento prometió continuar en su puesto, la situación se volvió insostenible.
Tras su dimisión oficial, el PPP pasará a gobernar mediante el sistema de comités de emergencia. El líder parlamentario del PPP, Kweon Seong-dong, asumirá el cargo de presidente interino del partido.
El Parlamento surcoreano apoyó la destitución del Presidente Yoon Suk-yol, con 204 parlamentarios a favor y 85 en contra. Tres legisladores se abstuvieron y ocho votos fueron nulos. Los poderes de Yoon Suk-yeol quedan suspendidos temporalmente y el Tribunal Constitucional estudiará la cuestión de la destitución del presidente. El Tribunal tendrá 180 días para hacerlo, y el primer ministro Han Duck-soo se convierte en el jefe de Estado en funciones hasta que se emita el veredicto final.