El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció que someterá a una consulta popular las reformas laboral y de salud, después de que la reforma laboral enfrentara un virtual hundimiento en el Congreso. Petro acusó a la oposición de bloqueo institucional y afirmó que la decisión debe ser tomada directamente por el pueblo.
La reforma laboral propone mejoras en los derechos de los trabajadores, incluyendo la prohibición de la renovación de contratos laborales temporales para trabajadores a largo plazo, un incremento en la remuneración de horas extra y jornadas en fines de semana y feriados, y el reconocimiento de los trabajadores de aplicaciones móviles. La oposición argumenta que estas medidas elevarían los costos de la contratación de trabajadores y fomentarían la informalidad y el desempleo.
Para convocar la consulta popular, Petro necesita la firma de todos sus ministros en un documento que inicie el procedimiento. Las preguntas de la consulta deben ser claras y sencillas, permitiendo que los ciudadanos voten sí o no. La consulta será aprobada si la mitad más uno de los votos depositados son favorables y si se supera el umbral de votos, que es la tercera parte del censo electoral, aproximadamente 13.654.457 personas.
Petro llamó a la movilización del pueblo el 18 de marzo y enfatizó la necesidad de superar el bloqueo institucional para avanzar en la democracia y la paz en el país. Las reformas a la salud y laboral son parte de las grandes apuestas legislativas de su gobierno, junto con una reforma pensional que ya ha avanzado en su trámite[2][3][5].